Generalmente, en África y en Asia el período colonial no duró más que un siglo y, a veces, menos. En el Caribe, abarcó más de tres siglos llegando incluso hasta cuatro.

Hoy día, se cuentan en el archipiélago nada menos que trece estados independientes (36 millones de habitantes y 235,000 kilómetros cuadrados) contra doce para toda la América del sur. A eso hay que añadir, una buena decena de estados continentales y algunos territorios insulares que no son soberanos.

A finales del siglo XVII, una primera ola descolonizadora procedente de las colonias de América del Norte y avivada por la Revolución Francesa, inundó rápidamente Haití. Desde el primero de enero de 1804, la revolución haitiana, única en su género ya que puso fin al sistema colonial y al sistema esclavista al mismo tiempo, dio paso a la primera república negra. Al arrasar después el istmo mesoamericano y el sur del continente, que las elites criollas habían liberado a partir de 1832 de la tutela española, no tuvo sin embargo repercusiones inmediatas en el resto del archipiélago en donde perduró el orden colonial. Hubo que esperar a finales del siglo para que Santo Domingo y, más tarde Cuba, en 1895-1901, accedieran cada una a una muy teórica soberanía. El hundimiento del imperio español y el ascenso de los Estados Unidos son la tela de fondo.

Tras la segunda guerra mundial, en la ola internacional de dislocación de los imperios y de la descolonización, ven la luz once nuevos estados insulares, la mayoría surgidos en las Pequeñas Antillas inglesas. La emancipación en la región, negociada y pacífica, es relativamente tardía. La descolonización está casi concluida en Asia y en África. Muchos países esperarán los años 1970.

A falta de dinámica regional, el contexto propio de cada imperio determinó las modalidades del proceso, lo que conllevó una evolución «conjunta» de las colonias de cada metrópoli. Mientras que a partir de 1958, el Reino Unido se compromete a una descolonización general y gradual, precedida de un largo período de autonomía, las antiguas colonias francesas de las Antillas y de la Guayana, con estructura de departamentos franceses de pleno derecho, y Puerto Rico, que se convertirá en Estado libre asociado de los Estados Unidos, estrecharán los lazos con las metrópolis. Varios grupos de islas como las Antillas neerlandesas, las Islas Vírgenes americanas y algunas islas inglesas se mantuvieron igualmente ligadas a las metrópolis de origen con relaciones diversas y variadas. No accedieron pues a la independencia de forma total pero, esos territorios que no gozaban de soberanía no sumaban más que 5,1 millones de habitantes, de los cuales 3,7 millones eran de Puerto Rico.

A falta de dinámica regional, el contexto propio de cada imperio determinó las modalidades del proceso, lo que conllevó una evolución «conjunta» de las colonias de cada metrópoli. Mientras que a partir de 1958, el Reino Unido se compromete a una descolonización general y gradual, precedida de un largo período de autonomía, las antiguas colonias francesas de las Antillas y de la Guayana, con estructura de departamentos franceses de pleno derecho, y Puerto Rico, que se convertirá en Estado libre asociado de los Estados Unidos, estrecharán los lazos con las metrópolis. Varios grupos de islas como las Antillas neerlandesas, las Islas Vírgenes americanas y algunas islas inglesas se mantuvieron igualmente ligadas a las metrópolis de origen con relaciones diversas y variadas. No accedieron pues a la independencia de forma total pero, esos territorios que no gozaban de soberanía no sumaban más que 5,1 millones de habitantes, de los cuales 3,7 millones eran de Puerto Rico micro particularismos, finas percepciones de la propia identidad y una aguda sensibilidad contra esa dominación que sienten. En los departamentos franceses, el independentismo se expresa por un rechazo a una situación considerada como colonial pero, las veleidades separatistas de San Martín se dirigen más bien contra el gobierno de Curazao que contra el de los Países bajos. En fin, la integridad territorial de algunos Estados pluri insulares se ve amenazada por movimientos secesionistas. Saint Kitts-and-Nevis discute su hegemonía a San Cristóbal, Tobago la de Trinidad y Barbuda se la discute a Antigua. La configuración política de la región queda enmarcada en una potencial evolución.

Fechas de accesión a la independencia