POBLACIÓN
 
Desarrollo humano (2012)

 

Globalmente el IDH (Índice de desarrollo humano, índice que se compone de datos relativos a la salud, la educación, la economía), de los Estados de la región es superior al promedio mundial. Tan solo siete países están por debajo de 0,693 –promedio mundial en 2012–, y uno de ellos, Surinam está muy cerca de dicho promedio. La situación más preocupante es la de Haití, cuyo índice está muy por debajo del promedio mundial que es del 34% en 2012. Ya era preocupante antes de la catástrofe, y sin visos de mejorar, pero lo es todavía más ahora, con unos atisbos de mejoría extremadamente leves.

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El análisis de los elementos constitutivos del IHD permite entender mejor el estado de la región. En toda la zona se puede observar la dicotomía PIB RNB escaso / escolarización y buen nivel de salud. La debilidad del primer indicador ha de ser relacionada con las actividades económicas, que suelen ser poco dinámicas, con la persistencia de una agricultura que necesita mucha mano de obra, una inferioridad tecnológica evidente, actividades industriales poco desarrolladas y un sector terciario en el que la mayor parte del personal trabaja en las administraciones y sólo un proporción escasa en los servicios, con la excepción notable del turismo. Así y todo, es necesario matizar, porque en muchos de los países mencionados, el sector informal es el más importante, y, lógicamente, no aparece en las estadísticas. Algunos Estados, como Jamaica, Cuba o México lo toleran. Evitan así las explosiones sociales y que se desate la cólera popular de los barrios pobres (barriadas) de las ciudades, grandes o pequeñas. Alienta al clientelismo, principal apoyo de las élites que gobiernan. Pese a algunas condenas radicales, se sabe que el sector informal asegura la estabilidad de los regímenes políticos en el poder. En una isla tan pobre como Haití, por ejemplo, es la última válvula de escape. Los pocos Estados independientes del Archipiélago con un RNB por habitante entre los más altos, han sabido acometer una reconversión de sus actividades en el sector turístico o el de los servicios, y particularmente los servicios financieros.

El índice particularmente alto del IDH en los Estados del Caribe se explica por un esfuerzo continuado, apoyado por la población entera, para fomentar la escolarización y proporcionar unos servicios sanitarios de buen nivel a las poblaciones. Las políticas de prevención, las vacunaciones, han logrado erradicar las grandes pandemias que afectaron a la zona. La situación sanitaria de las poblaciones es globalmente satisfactoria, pero el SIDA ha afectado allí también a las poblaciones vulnerables, durante el último decenio. Esta enfermedad puede tener efectos negativos sobre la esperanza de vida, por ahora equiparable a la de los países desarrollados (hombres: 71,8 años mujeres: 76,7 años. Con fuertes vínculos con el narcotráfico y la prostitución, afecta a un número de personas cada vez más elevado.

Queda por ver si las políticas educativas, voluntaristas y constantes desde las independencias, o la departamentalización, permitirán, gracias a los niveles de conocimientos adquiridos, luchar mejor contra esas plagas. No tenemos la repuesta por el momento. La escolarización masiva de las chicas y de los chicos hasta los 14 años, es un dato más que notable. Orientación constante en Cuba, desde la revolución, constante también desde la llegada de la democracia en la República Dominicana, y en casi todas las islas. En Haití, el fuerte deseo de escolarización se notaba en una la red densa de escuelas privadas, desafortunadamente afectada por la catástrofe. La voluntad de tener unas políticas educativas y sanitarias eficientes se manifiesta con creces en el Archipiélago a partir de los años 50, pero sus raíces se hunden en lo más profundo de la era de la esclavitud y de su abolición. Gran parte de su dinamismo actual viene de ahí.

Autores : Monique Bégot, Pascal Buleon

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