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Martinica, un ejemplo de mal desarrollo insular

Un gran número de cerros más o menos empinados modelan la isla , razón por la cual no existen espacios llanos excepto la llanura de Lamentin y las planicies volcánicas en la parte norte de la costa atlántica. En los demás sitios, es necesario adaptarse a un relieve, no necesariamente muy elevado, pero de difícil acceso.

Mapa n°1: El relieve de Martinica.
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Autora: F; Turbout, MRSH, Universidad de Caen Normandie.

 

Sin embargo, a pesar de aquellas condiciones geográficas poco favorables, creció la población hasta rozar los 400 000 habitantes a principios del siglo XXI. Se ha producido un cambio radical desde hace una veintena de años: la población de Martinica está en descenso. En 2012 la región acogía a 388 304 habitantes, pero en 2017 había perdido a 15 770. Las estimaciones producidas por el INSEE preven poco más de 354 800 habitantes en 2020. En 9 años se registraría a 37 000 residentes menos. Conviene relativizar estos datos, y tener en cuenta que Martinica todavía aguanta densidades de alrededor de 350 habitantes/km² a comparar con las densidades de Francia cuya media es de 120 habitantes/km2. Esta disminución vale para todo el territorio, pero los municipios del norte son los más afectados, excepto Grand Rivière que gana una pequeña centena de personas. Sin embargo, será preciso que se confirme esta tendencia en los próximos censos.

Pese a ello, lo que más llama la atención y pone de relieve las numerosas paradojas que afectan a Martinica, es la profusión de viviendas dispersas que corroen las vertientes de los cerros : hay menos habitantes y sin embargo más construcciones, aquí de inmuebles, allá de chalés, con piscina siempre que sea posible. Las selvas y las superficies agrícolas resultan erosionadas y el concepto de “ciudad – isla” creado por Roger Brunet, en los años 80, aparece cada día más actual. Paradójicamente, las tensiones en el mercado inmobiliario son más y más impactantes.

  • Menos habitantes pero más vehículos, más carreteras y más atascos a cualquier hora del día.
  • Muchas veces, los desplazamientos resultan ser un verdadero calvario. Menos habitantes por cierto, y según las estadísticas oficiales (INSEE) el 30% de la población debajo del umbral de pobreza. Al contrario, se multiplican los centros comerciales con sus aparcamientos repletos de coches a cualquier hora del día y con sus carritos llenos de bienes de consumo.
  • Menos habitantes y una expansión exponencial de la cantidad de residuos en todos los vertederos o en el borde de las carreteras en los más inverosímiles lugares (ex: una lavadora a varios cientos de metros en el interior del bosque seco de Cap Macre en el municipio de Marin. (¡Fue preciso tener muchas ganas de depositarla en aquel lugar no muy fácil de alcanzar!)

¿ Cómo entonces percibir las evoluciones del territorio durante los últimos veinte años ? ¿ Cuáles son los efectos del acceso de la sociedad de Martinica a un sistema consumista en pleno desarrollo ?.

1. Un espacio apretado

1.1. Martinica es una isla

Por definición una isla es“un mundo finito”, las posibilidades que se ofrecen a las poblaciones son limitadas y y además el tamaño de los territorios influye en las características del desarrollo, sin olvidar la proximidad geográfica más o menos grande de las entidades continentales. Martinica es una isla de tamaño reducido (1 100 KM2 ) ubicada en un archipiélago con grandes diferencias de este punto de vista , y con superficies que no tienen nada que ver con los espacios continentales. Lo que significa comunicaciones más complicadas, una valorización más costosa, y por supuesto ausencia de verdaderas posibilidades de expansión.

1.2. Una isla volcánica

Los macizos son todos formaciones volcánicas que provienen del juego de las placas tectónicas atlántica, americana y caribe, recientes del punto de vista geológico (el inicIo de la formación, con la montaña de Vauclin, data de menos de 25 millones de años ). Aparecieron después otros dos sistemas, él del “morne Jacob” y de los “Pitons du Carbet” en el norte y él del “morne Larcher” al suroeste. El único sistema activo es él del monte Pelado (con menos de 400 000 años) que se respalda en el sistema Morne Jacob/ Pitons du Carbet.

Junto a aquellos complejos volcánicos, la llanura de Lamentin ,en el centro,corresponde a un graben bordeado de manglares. Los límites de este espacio son confusos y los desniveles menos marcados cerca de Riviere Salée.

Pese a lo descrito, las alturas son bastante modestas (Monte Pelado 1 397 m, Morne Jacob 884 m, cerro de Vauclin 504 m y Morne Larcher 478 m ). Por todos lados, las pendientes son empinadas y los desniveles escarpados y poco favorables a cualquier establecimiento.

Al contrario, excepto a lo largo de la costa atlántica, las llanuras costeras son estrechas y las superficies llanas muy escasas. Y entre las numerosas paradojas que se colisionan, la costa Caribe la menos propicia, fue habitada primero (el mar siempre era el enlace que vinculaba la reciente colonia a la metrópoli y que permitía un desembarco más fácil de las mercancías).

Bellefontaine en la costa caribeña o Grand Riviere en el extremo norte de la costa atlántica son ejemplos de municipios rodeados de acantilados con un litoral estrecho.

Ilustración n°1: El crecimiento de la urbanización – Bellefontaine 1947 – 2017
 
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Municipio de tamaño reducido en la costa caribeña cuya población aumentó entre 2012 y 2017 debido a la nueva central eléctrica y a la construcción de la escuela de hostelería y viviendas sociales. Bellefontaine permanece sobre todo orientado hacia la pesca (mercado de pescado activo en fin de semana ).
 

En las zonas más bajas del sur y del centro, los manglares bordean el mar y en tiempo de lluvias abundantes, desbordan los ríos que inundan los centros de las ciudades (ej: la ciudad de Francois). Para proteger las infraestructuras es necesario planear importantes obras de dragado y de canalización, como fue el caso en Riviere Salée.

1.3. Un mercado estrecho

Desde el principio de los años 2000, se desplomó la natalidad, emigraron los jóvenes, y mejoró la salud, de ahí que la isla conoció un envejecimiento acelerado de su población con un importante número de centenarios. Por primera vez en su historia, en 2021, el territorio conoció más fallecimientos que nacimientos, pero es verdad que la pandemia de Covid 19 causó muchos estragos en la isla. Durante este último año, el INSEE estimó a 354 800 el número de habitantes, lo que representa una pérdida de 30 000 almas en 20 años. Esto se manifiesta a través del número de jóvenes escolarizados que disminuyó con rapidez durante los últimos veinte años. Hoy en día, la población equivale a la de una ciudad mediana en Francia. Sin embargo, las densidades son altas con una media de 354 h/km². En realidad, como en todas partes en el mundo, aquellos establecimientos humanos no se reparten de manera homogénea. Las cifras medias no son apropiadas como para comprender el funcionamiento y las dificultades de la región. El área urbana del centro de la isla – la CACEM – reúne a 42% de los habitantes. Esta estadística no hace más que expresar un enfoque administrativo del territorio que proviene de la demarcación de la región en tres entidades: el Centro, el Sur y el Norte. La actividad real se diferencia de esta estadística si se toma en cuenta que la concentración de habitantes es continúa entre Le Robert, que pertenece a Cap Nord y Ducos que pertenece a la aglomeración del sur. En esta área, el 52% de la población vive, se desplaza, trabaja y consume. En estos municipios, las densidades alcanzan valores de alrededor de 1 767 hab/km² en Fort de France y 651 hab/km² en Le Lamentin por ejemplo. Al comparar con Grand Riviere, 40 hab/km² y Fonds Saint Denis, 29 hab/km², bien se notan las disparidades entre los diferentes municipios. A pesar del número reducido de habitantes que viven en Martinica en comparación con el nivel mundial, los recursos son escasos. El territorio no dispone de recursos significativos tanto naturales como humanos. Las superficies agrarias también son limitadas, los jóvenes, sobre todo los más activos y con más diplomas, emigran por ser estrecho el mercado laboral y todo o casi todo lo que se consume llega del exterior.

El turismo y la industria de la construcción son las principales actividades. Para no caer en el catastrofismo, conviene notar varios éxitos económicos y talentos que se manifiestan sobre todo en la artesanía y en el sector de los servicios, pero esto no basta para crear un entorno que permita un verdadero despegue económico y la contratación de un número importante de jóvenes.

El sector administrativo intentó subsanar las insuficiencias del sector privado al finalizar la secunda guerra mundial, generando las desviaciones que existen hoy: más de 40 000 personas son funcionarios por lo que el 37% de la población activa pertenece a la función pública del Estado. Además, Martinica cuenta con el mayor número de personal hospitalario del conjunto francés. El 41% de los funcionarios pertenece a la administración pública regional. De ahí que los presupuestos municipales padecen grandes dificultades, con pocos recursos para invertir. Como ejemplo, conviene resaltar que Fort de France emplea a 3 400 personas es decir 800 más que una ciudad equivalente en Francia. Saint Pierre emplea a 124 para 4 600 habitantes, o sea el doble de un municipio del territorio metropolitano.

2. El desarrollo de un parque inmobiliario que está fuera de control

2.1. Las tensiones en el mercado inmobiliario

A pesar de que la isla vio bajar el número de habitantes (casi 10 000 personas en 4 años ), aumentó de 3% el número de viviendas disponibles. Es así que en 2018 – 2021 cada vivienda alojaba a 1,6 vecinos. Como en otras partes, Martinica ha conocido un fenómeno de disminución de los inquilinos : casi no se ven hoy a tres generaciones que viven en la misma casa, aun cuando algunos hijos vuelvan al entorno familiar en caso de accidentes de la vida, como un divorcio, el fallecimiento de uno de los esposos e hijos que criar, períodos de desempleo. En realidad, considerando el número de residencias secundarias y viviendas desocupadas, Martinica ofrece escasas posibilidades para hallar un alojamiento. Residencias secundarias y viviendas desocupadas representan el 23% del parque inmobiliario, es decir casi la cuarta parte del potencial inmobiliario de la región que entonces está excluido del mercado. ¡Lo que es mucho! ¿ Cuál es el origen de tales acontecimientos?

2.2. El peso del turismo en el mercado inmobiliario

El desarrollo del turismo ocasionó la creación de un gran número de alojamientos en casas privadas o en inmuebles (lo que explica, además, las dificultades del sector hotelero). El 8% del hábitat resulta ser residencias secundarias. Este sector puede aparecer como una característica permanente de la isla, ya que el poder de atracción de la “casa en la playa” no disminuye, y que una pequeña minoría puede fondear el barco al pie de la vivienda, a imitación de lo que se observa en Florida. Pero en casi todos los casos, ponen apartamentos o casas individuales a disposición de turistas cada vez más numerosos, por lo menos hasta la crisis sanitaria que vivimos. Algunos de aquellos turistas permanecían de 3 a 4 meses de noviembre a martes. Unos cuantos municipios transformaron el sector de las residencias secundarias en una especialidad. Los ejemplos más representativos son Sainte Anne con el 43% de su parque inmobiliario dedicado al turismo, Les Trois Ilets el 33% y muy por detrás , les Anses d`Arlet con 17% y le Diamant con 16%. Estas viviendas dan un buen rendimiento: una casa individual de dos dormitorios en Les Trois Ilets, encerrado en otras construcciones, que incluye además una terraza y una pequeña cubeta llamada en broma “deposito de ponche”, se alquila 1300 euros por semana durante la temporada baja. El mismo tIpo de alquiler en Bout Bois en Le Carbet, sin piscina pero con una vista panorámica sobre el Caribe, se negocia 900 euros por semana, y sólo el mes de octubre queda sin inquilinos. Además, las leyes de desfiscalización, desde casi cincuenta años , permitieron la construcción de edificios únicamente dedicados al alquiler turístico de temporada.

Foto n°2: Residencia reciente para las clases acomodadas; los propietarios sacan provecho de las leyes de desfiscalización y alquilan a los turistas apartamentos con acceso directo a la playaAgrandarAgrandar.

Autora: Maryse Verrechia, 2022

 

Los propietarios pueden ser tanto residentes permanentes de la isla como personas que nunca estuvieron en la zona. Hicieron estas operaciones sólo para librarse de los impuestos o contribuir lo menos posible. Es un testimonio de los efectos perversos de aquellas leyes que se votaron primero para respaldar la construcción de viviendas sociales. Pero con el paso de los años, desaparecieron las metas originales y hoy se justifica su mantenimiento con el pretexto de apoyar a los sectores de la construcción y del turismo que crean empleos. Estos apartamentos que quedan vacíos parte del año, se llenan durante la temporada turística y ofrecen una disposición básica conforme con el nivel de clientela que se busca: un set de cocina encerrado en un aparador ubicado en la terraza, un baño concebido de manera justa y una sala y habitaciones minúsculas. Bien demuestran su vocación estas viviendas: alojar a los clientes para 8 o 15 días. Se divisan bajo forma de bloques en los cerros de l´Anse Caritan en Sainte Anne, o en Les Trois Ilets, los más antiguos fueron construidos durante los años 1990.

Ilustración n°2 : Foto para analizar la evolución de la urbanización – Les Trois Ilets – Anse Mitan 1947 – 2017

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Las construcciones se extendieron tanto en los manglares como en el mar y en los bosques secos que encierran la Pointe du Bout y l´ Anse Mitan sin dejar ningún intersticio. La protección del biotopo de los bosques secos no es la preocupación principal de los ediles partidarios de la ecología. Los propietarios se dieron cuenta con rapidez de cuáles eran sus intereses: 5 000 o 3 000 euros cada mes para un alquiler temporario o 900 euros en caso de ocupación permanente

 

Ilustración n°3 : Foto para analizar la evolución de la urbanización – Centro ciudad de Les Trois Ilets -1947 -2017.

 

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Desde 1950, Les Trois Ilets recibió numerosos residentes a pesar de un comienzo de descenso a partir de 2012. El municipio, con sus playas cerca, es atractivo para gentes de alto nivel social y para los que son dueños de hogares secundarios.
 

2.3. El problema sin resolver de los alojamientos desocupados

Al viajar por la isla, siempre se descubren casas vacías, corroídas por la humedad, cubiertas de vegetación, con las paredes en ruina. Algunas están en este estado desde hace 30 a 40 años. Esta situación resulta, muy a menudo, de dificultades relacionadas a un estado de indivisión complicado por la inexistencia de documentos oficiales. No se concretan las sucesiones porque ocurre que uno o varios herederos están en contra, o han desaparecido, o se han ido de Martinica sin dejar huellas o no pueden presentar a los notarios ningún título de propiedad. En 2018, el diputado Serge Letchimy hizo votar una ley que permite regularizar las sucesiones al cabo de 5 años. Sin embargo, los obstáculos siguen siendo los mismos, si se considera que los notarios no pueden sacar nada en limpio sin documentos oficiales. Hasta hoy, la utilidad de esta ley, necesaria sin duda, no se vislumbra. Tugurios estropeados que alteran los paisajes urbanos se encuentran en los municipios del norte como Macouba o Basse Pointe, también a lo largo de la antigua carretera de Shoelcher a Fort de France. Son lugares preferidos de los okupas y otros habituales de la noche en el barrio de Terres Sainville de la ciudad capital.

3. Tipos de hábitat

3.1. La vivienda colectiva

Son las viviendas sociales las que mejor representan el hábitat colectivo. En 2020 este modelo de vivienda alcanza los 33 971 alojamientos o sea el 20% de las residencias principales de la isla acompañado de una aceleración de las construcciones entre 2015 y 2020. Sin que sea una sorpresa, en la aglomeración del centro es donde se encuentra el número más alto, valiéndose de una práctica antigua ya que los primeras viviendas sociales aparecieron a finales de los años 1960 y durante la década de los setenta como ocurrió en los barrios de Dillon y las torres de Godissart en Fort de France, o con los impresionantes edificios de Ozanam en Schoelcher, o los de Le Robert o los a proximidad del centro de Le Marin.


 

Ilustración n°4: foto que muestra la evolución de la urbanización - Fort de France - Barrio de Bellevue 1947 - 2017

 

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Los diferentes barrios de esta parte de Fort de France y Schoelcher se desarrollan a partir de los años 1960. La construcción de los edificios escolares y universitarios así como la edificación del barrio Ozanam tuvieron un efecto de arrastre que luego desembocó en la construcción de viviendas individuales para las capas acomodadas de la población y la instalación de centros comerciales.

 

Aquellos edificios no padecieron deterioros, excepto en Godissart donde se aglomera la mayoría de los problemas. Se beneficiaron de planes regulares de renovación que no dejaron manchas en el paisaje e hicieron que se integraran con éxito a los edificios construidos por las empresas de viviendas sociales desde los principios del siglo XXI. Es así como en la ciudad capital los cerros que dominan los inmuebles de Dillon, se cubrieron de viviendas que ganaron todos los intersticios. En la aglomeración, si se multiplican las construcciones, se escasean las áreas verdes. Con el paso del tiempo, otros municipios construyeron viviendas baratas, y abandonaron la edificación de barrios de casas adosadas en los centros de las ciudades en zonas donde padecían inundaciones cada año durante la temporada de los ciclones. Prefirieron invertir en edificios de tres o cuatro pisos, como hicieron en Le Francois o Le Vauclin en la costa atlántica. En tal caso los arquitectos dieron mostraron imaginación y originalidad. Los edificios más recientes emergieron entre 2015 y 2020 en Le Lorrain en una planicie frente al mar (con más de 99 % de viviendas sociales) y en Le Carbet , que de esta manera, aumentó su parque de viviendas sociales de 160%.


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Foto n°3: Publicitaria de SIMAR
Fuente: SIMAR, 2022.
Nuevas viviendas sociales en Le Lorrain, edificadas en una planicie que domina el centro urbano, hermosa vista al mar, pero que padecen la desventaja de estar ubicadas a 3 kilómetros de la ciudad sin ningún servicio en los alrededores.

Al contrario, en otros municipios el parque de viviendas quedó estable, o aumentó ligeramente. En algunos casos este estancamiento se relaciona con la deceleración demográfica como en Basse Pointe (+4% en cinco años) aunque difícilmente se explica el ligero incremento en Le Marin que es una ciudad mucho más atractiva.

3.2. Los conjuntos residenciales

Hace poco, inmuebles para gente acomodada y hasta rica aparecieron en la aglomeración de Fort de France y contribuyeron a poner más densos los terrenos construidos. Aquellas edificaciones utilizaron los intersticios que quedaron desocupados tras los problemas de herencia. El barrio de Didier fue uno de los primeros sectores transformado por aquel tipo de hábitat. Durante los últimos treinta años, el rico patrimonio de casas criollas que eran muestras de la posición social de los antiguos plantadores, desapareció a medIda que éstos se instalaban en el sur, en la zona de Cap Est en el municipio de Vauclin. Así nacieron los primeros inmuebles para clases sociales particulares. Desde el principio de la década 2010, se multiplicaron los proyectos para la clase media en Fort de France como en el barrio debajo de la carretera de circunvalación , o en l´Anse Gouraud para clases acomodadas (en 2012 los apartamentos se negociaban a 380 000 euros para un piso de dos dormitorios y a 580 000 para los que estaban en la terraza de la última planta). En Shoelcher las transformaciones fueron similares. En tales casos, se juega al mismo tiempo con la proximidad de un centro (centro ciudad o áreas comerciales), con las vistas al mar, con las terrazas más o menos grandes y se elogian las ventajas y los equipamientos que muestran una posición y una imagen social valorizadas.

3.3. La casa individual, sueño y desastre

Desde hace 40 años, las varias leyes de desficalización facilitaron la proliferación de viviendas individuales , aisladas o en urbanizaciones. Sin embargo, es de notar que varias ventajas desaparecieron en el curso de los años. Las fotografías aéreas tomadas durante estos últimos años, muestran la amplitud del fenómeno. Igual que en Francia hexagonal, el sueño es tener un chalet, una casa individual con vistas al mar (¡ por supuesto! ) y una piscina cuando sea posible. Todas las vertientes acaban salpicados, a veces con construcciones desmesuradas, como se pudo observar en la carretera del Cap Macré en Le Marin. Esto es una simple observación porque lo que domina es la extensión de este hábitat, incluso en las ricas tierras agrícolas (ej: en Bout Bois en Le Carbet). Otra característica, bastante reciente, es el hecho de que aquellas viviendas individuales vienen cercadas por tapias de hormigón de 2 a 2,5 metros de altura. Conforme a la tradición, antes, las casas estaban en medio de la vegetación (limoneros, árboles de pan, cocoteros, crotones, bambú, heliconia…..) lo que era una manera de luchar contra las emisiones de dióxido de carbono, hoy, lo que se anhela es aislarse de la mirada de los vecinos. Esta conducta no es exclusiva de Martinica, Se extiende por Francia incluso en la periferia de pequeñas aldeas donde no era la tradición. Gran parte de estas casas sacan partido de las pendientes para equiparse de construcciones adicionales, fuentes de alquileres de temporada que aseguran sustanciales ganancias, como lo vimos ya. 

Un problema sin fin daña la región con sus particularidades diferenciadas : o porque piensan en las futuras elecciones o porque conocen las familias, los alcaldes firman permisos de construcción que más o menos no respetan los PLU, o se alzan estas construcciones fuera de la legalidad, es decir sin licencia de obras.El resultado, que se ha visto durante un episodio muy intenso de lluvias en noviembre de 2019, fue un deslizamiento de tierras que arrastró las viviendas, y agrietó las paredes de alojamientos no asegurados o construidos en zonas no edificables. Entonces los propietarios perdieron todo. Se debería planear un plan de ordenación serio, porque la isla sufre cierta fragilidad y el cambio climático será más fuerte en el porvenir.

4. Una degradación del medio ambiente

4.1. La necesaria densificación de las redes de abastecimientos y el coste adicional a cargo de los municipios

La gran diseminación del hábitat, la construcción incontrolada sobre las tierras agrícolas, la ocupación de vertientes muy empinadas, dejan secuelas en la ordenación del territorio. Las colectividades deben asegurar la creación de carreteras y caminos de acceso, y el abastecimiento de electricidad y agua. Hoy, a estas infraestructuras, se debe añadir el acceso a internet y a la fibra para disponer de conexiones rápidas. La red de electricidad fue multiplicada para que cada hogar fuera conectado, pero los municipios deben, sobre todo, garantizar la existencia del alumbrado público. De noche, la vista de la isla se parece a la de un castillo de hadas. Excepto que aquellas obligaciones tienen costes muy elevados para los municipios (precio de la electricidad y mantenimiento) y que muchos ecologistas alertan sobre las condiciones de vida estropeadas de la fauna nocturna. Pero, en general, la red de electricidad funciona de manera correcta. También es preciso traer el agua potable a cada casa. Durante 50 años no hubo problemas y se hablaba muy poco de corte de agua. Las cantidades disponibles, las captaciones, así como las unidades de tratamiento de aguas facilitaban un abastecimiento regular. Al pasar los años 2010, aparecieron las primeras señales de deterioro con la ruptura de la tubería de Seguineau en Le Lorrain (municipio del atlántico norte). En una distancia de unos sesenta metros, era necesario reemplazar un tubo de gran capacidad y aquel montaje cruzaba un terreno propiedad de un “beke”.(1) Lo que no era sino una intervención técnica vino a ser un desafío político y hasta un problema de índole memorial. Tardaron más de 12 años en originar una solución. Ya en 2015, se acumularon los problemas en la distribución del agua: repetidos cortes en toda la isla, tuberías dañadas en 2016 cerca de la rotonda que conduce a la planta de residuos de “La Trompeuse“. Varios deslizamientos de tierra y el intenso tráfico de vehículos parecían implicados y las reparaciones tardaron un año. El funcionamiento ineficaz de las unidades de tratamiento y la imposibilidad de asegurar la distribución de agua, hicieron que varios barrios de “Le Lamentin” y “Sainte Luce” se quedaron sin agua continuamente durante un mes en 2020. La creación de la red de agua potable data de los años 60 y a medida que se extendían las construcciones, esta red se hizo más densa. Pero, desde hace cincuenta años, no planearon ningún plan de mantenimiento ni de renovación, tuvieron que esperar 2015 para que la gestión de los circuitos de agua fuera centralizada a nivel del territorio, pero cabe constatar que no mejoró la situación. Al mismo tiempo, el medioambiente padece la amenaza debida al escaso número de viviendas conectadas al sistema de tratamiento de las aguas residuales.

Sin embargo, algunos progresos permiten esperar una mejora: la presa situada en“La Manzo¨ en la llanura de ¨Lamentin¨ permite asegurar el riego de las tierras agrícolas del sur y del sureste de la región en tiempo de cuaresma (meses de enero, febrero, marzo y abril) y dar de beber a las numerosas manadas de bovinos de las localidades de“Sainte- Anne” y“Le Marin”.

4. Movilidades sin control

Uno de los mayores problemas del territorio resulta ser el desplazamiento de la población. El modo casi único de transporte es por carretera.

4.1. Las conexiones marítimas


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Foto n°4: Terminal marítima para las embarcaciones de enlace entre Fort de France y“les Trois Ilets“
Fuente: CTM
 

A pesar de los repetidos discursos, desde hace sesenta años, sobre la necesidad de organizar los transportes marítimos, no se nota ninguna evolución, a pesar de que era en el siglo XIX un medio común de transporte. Las lanzaderas marítimas que conectan Fort de France y les Trois Ilets (Centro ciudad, Anse Mitan y Anse à l'Ane) funcionan correctamente, y muy a menudo de manera regular con un recorrido de 20 – 25 minutos en vez de 1 a 2 horas en coche a causa de los atascos, en particular por la mañana y por la tarde. La realización de una conexión Fort de France – Case Pilote también es efectiva, sin que exista una escala en Shoelcher , lo que es poco comprensible. Se plantean unos problemas: ¿por qué cancelaron durante los años 1980 la línea que conectaba la capital Fort de France con “Les Anses d´Arlet” (Barrio de Grande Anse y centro de la aldea) ?

La conexión Rivière Salée – Fort de France que existía durante el siglo XIX y hasta a principios del siglo XX, nunca ha sido reactivada en la actualidad. En los muelles de la ciudad de Fort de France, se ven carteles donde se lee: “plataforma intermodal“. Sin embargo, llegar al centro ciudad no significa un traslado de calidad hacia cualquier barrio de la aglomeración. Por último, los transportes marítimos de mercancías o de productos a granel no son operativos , y no hay nada notable excepto algunas barcazas que transitan con cargamentos de grava entre Le Precheur y el centro. Ciertas empresas de transporte insisten en tratar de perfeccionar los traslados marítimos y rentabilizar las idas y vueltas: acaban de construir una barcaza de 90 metros de eslora. ¿ Cuál es el porvenir de aquellas innovaciones ?

4.2. Un tráfico por carretera caótico e incoherente

La red de carreteras de Martinica es densa y de buena calidad tratándose tanto de las carreteras estatales como de las provinciales. Hicieron numerosas obras para facilitar la circulación, enlazar los barrios lejanos con los centros. Llegar a Morne des Esses o a Bezaudin en la ciudad de Sainte Marie no es un problema hoy. Para evitar los accidentes, modificaron los puntos difíciles: curvas rediseñadas, muros de separación entre las vías de circulación, ensanche de los carriles de tráfico. Pero cuanto más se multiplican las urbanizaciones, más las colectividades deben densificar las redes, de tal forma que durante la última campaña electoral para renovar los órganos de la CTM (Colectividad territorial de Martinica), apareció una idea más bien rara: realizar una gran vía diagonal norte-sur a través del centro para conectar Grand Rivière y Le Marin pasando por Gros Morne y Riviére Pilote. Aquello significaba cruzar por ricas zonas agrícolas, artificializar los suelos una vez más, planear importantes obras y sobre todo no resolver nada en cuanto a la fluidez del tráfico ya que sería necesario cruzar por la llanura de Lamentin. Paradójicamente, más eficiente y excelente es la red de carreteras, más numerosos son los atascos.

Foto n°5 : Antiguas postales 1969 – 2010

 

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Fuente:http://ift.tt/1OPU0Bc

 

Ilustración n°5: La evolución de la urbanización - Le Lamentin 1947 – 2017

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El problema de los desplazamientos no reside tan sólo en el uso del coche sino también en la deficiencia del transporte colectivo, a pesar de unos escasos éxitos para planificar las movilidades.

Según una tradición que data de 1945, los transportes colectivos eran realizados por los taxis colectivos de 7 a 8 plazas o por los taxis urbanos. Pero, el recorrido, las paradas, los horarios dependían de los conductores y no de las autoridades. El tráfico estaba entonces muy incierto, pero proporcionó una gran ayuda a los habitantes durante más de 40 años. Desde hace una veintena de años, los responsables políticos han intentado hacer que los desplazamientos sean más eficientes, primero con la construcción y puesta en servicio en la aglomeración del TCSP (Transporte colectivo en carril exclusivo) y conectando los barrios con los centros de los municipios. El TCSP y la movilidad entre los barrios de Sainte Marie son evidentes éxitos.

Foto n°6: El TCSP en la avenida de Sainte Therese en Fort de France.

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El TCSP en la avenida de Sainte Therese en Fort de France. ha estimulado un cambio parcial del barrio, tal como la desaparición de zonas de hábitat vetusto muy estropeado. Suscitó la construcción de nuevas viviendas sociales y comercios. Es una bonita entrada para el centro ciudad.
Fuente: CTM, 2022.

A pesar de todo, persisten los problemas. A menudo, los clientes permanecen inmovilizados al borde de las carreteras, por escasez de autobuses o de taxis , como es el caso en el mismo momento en que se escriben esta líneas. ¿ Cuál es lo que influye en los transportes colectivos ? Primero hay el peso de las organizaciones profesionales de taxistas. Cuando los representantes del Consejo General quisieron reducir su número a favor de desplazamientos en autobús con horarios fijos, su oposición fue muy fuerte. No aceptaron las indemnizaciones por cese de hasta 75000 euros que se les proponían para cada licencia. La Asamblea departamental tuvo que abandonar frente a los bloqueos, las operaciones “molokoi” (desplazamiento a ritmo de tortuga) organizados en los principales ejes de la isla.

Los gremios de conductores del TCSP o de las compañías de autobuses son otro elemento de la imposibilidad de asegurar una gestión eficaz de los transportes colectivos. El número excesivo de huelgas o el ejercicio del derecho de retirada, sin información previa, paralizan el tráfico de los autobuses y del TCSP en ciertas líneas. Molestan e inmovilizan a los usuarios que pueden esperar de 3 a 4 horas un hipotético medio de transporte. Hasta hoy, las élites políticas, de cualquier índole, no supieron resolver el problema. En 2019, el presidente del consejo ejecutivo de la CTM abrogó el contrato de servicio público que comprometía la CFTU (Compañía de transportes urbanos) y las autoridades locales. Pero, las negociaciones que siguieron esta decisión obligaron a la nueva entidad “Martinique Transport” a contratar a todos los empleados de la CFTU. Naturalmente, las consecuencias serán las mismas para la buena organización del transporte, puesto que las formas de mando de esta entidad no fueron esclarecidas ni hubo definición evidente de los contratos para los empleados.

Un tercer grupo que influye con mucho peso en los transportes es él de los vendedores de vehículos. No tienen interés en que haya una organización eficaz de los transportes colectivos porque para ellos más vale vender coches. Las publicidades casi cotidianas promueven los encantos de los coches individuales, furgonetas, motos y otros medios de transporte. ¡ Qué agradable es la libertad de ir y venir !. En tal contexto, el sueño de cada martiniqués es tener un coche , símbolo de libertad , pero también de pesadilla en los atascos. A cualquier hora del día, desde las 7 hasta las 20h, los vehículos (berlinas, enormes SUV, camionetas, furgonetas, camiones) se amontonan sin cesar en los principales ejes de la red de transporte. En 25 años casi han duplicado los tiempos de viaje y encontrar donde aparcar en las ciudades y pueblos resulta ser un reto. En 2019, los habitantes de Saint Pierre, exasperados, registraron a 300 , por cada día laborable, el número de camiones que pasaban por el centro ciudad, única vía de enlace entre norte y sur.

¿ Cuántos vehículos circulan en la isla ? Es un secreto bien guardado. No hay sitio oficial que ponga tal información a disposición, pero ¿ existe una estadística de confianza ?

El instituto INSEE indica que de 2009 a 2019, matricularon a 145 967 coches nuevos, o sea uno para 3 habitantes. También indica que durante aquel período 239 080 cambiaron de dueño (2). Si se considera que de 10 a 20% de los vehículos quedaron obsoletos, habría entre 362 047 y 337 247 vehículos en circulación, o sea uno por cada habitante, niños y ancianos de mucha edad incluidos. Basta con viajar por el territorio para ver el borde de las carreteras contaminados con chatarras de automóviles. Con regularidad, dicen que cada año, habría que tirar 20 000 de aquellos agentes de contaminación. En este principio de 2022, el municipio de Saint Joseph empezó una gran operación de limpieza de las carreteras y caminos locales de su distrito. Pero se trata de una operación costosa que no se puede repetir con regularidad.

4.3. Una gestión de los desechos paralizada

A partir de los años 1980, con la entrada en la sociedad de consumo de masa, una activa política de comunicación incitó a los ciudadanos a gestionar sus desechos: tentativas para limitar los residuos, separación de la basura en diferentes contenedores puestos a disposición por los servicios municipales, limpieza de las playas y de los bordes de carretera, circulación periódica de camiones de basura, reciclaje de plásticos, incitación a utilizar contenedores individuales para el compost. Hoy, se estima que los habitantes producen 321 000 toneladas de residuos al año, y que 120 000 toneladas provienen de las actividades económicas. Se hizo un verdadero trabajo y la situación parecía mejorar. Para impedir el amontonamiento de residuos al aire libre, se ha puesto en servicio la planta de tratamiento de desechos ubicada en La Trompeuse en el barrio de Californie en el territorio de la CACEM cerca del antiguo vertedero que poco a poco se ha cubierto de verdura. Se había previsto dos plantas más : en el barrio de Ceron en Sainte Luce, y en la punta Jean Claude en Trinité. Para hacer que el sector sea operativo, las instituciones regionales crearon en 2014 el “Syndicat mixte de Traitement et de Valorisation des déchets“ (SMTVD) situado en la Pointe Jean Claude. Este organismo reúne a los representantes de las tres entidades que operan en la región, y a los servicios administrativos. El vertedero al aire libre de Céron todavía existe, y cada año hay incendios como aquel que desde 2021 arde sin cesar y provoca molestias y hasta problemas de salud para los habitantes de la ciudad y también para los de Le Diamant. Han pasado treinta años y aquel proyecto de sanidad pública no se ha concretizado. La planta de Trinité está parada desde junio de 2021. Hubo entonces durante cuatro meses amontonamiento de lo que llaman“desechos orgánicos y residuos voluminosos” al borde de las carreteras de todas las localidades y a lo largo de dos kilómetros en la Pointe Jean Claude. En la actualidad, la situación está de nuevo inmovilizada desde hace un mes. Al mismo tiempo 17 desecherías fueron creadas en todo el territorio cerca de las concentraciones humanas.


 

 

Foto n°7: Las inmediaciones de la desechería de Schoelcher en febrero de 2022
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Fuente:  Fabienne Bégot, 2022
 

 

Pero, actualmente se nota un nuevo aumento de los actos de gamberrismo. Por todas partes y hasta en lugares improbables ubicados lejos de cualquier vivienda, se observan amontonamientos de basura mientras queda minoritaria la cantidad de residuos reciclados. En este contexto, la empresa de reciclaje de residuos plásticos cesó la actividad hace dos años por falta de provisiones para asegurar la rentabilidad económica. Cabe subrayar que fue imposible crear una sinergía de las actividades de procesamiento entre Guadalupe y Martinica para paliar así la modestia de los mercados. ¿Qué imagen de lo que llaman de manera habitual“la isla de las flores” pretenden dar a los habitantes y a los turistas?

En 50 años, Martinica ha conocido profundas evoluciones, la mayoría de ellas positivas. Desapareció la sociedad agraria del principio de los años sesenta. Durante bastante tiempo, permaneció el modo de vida rural aun cuando se vivía en la ciudad. Hoy, los habitantes, en su totalidad , viven una vida urbana, sea en Fort de France o sea en Fonds Saint Denis o le Precheur. Cada cual tiene su coche, se abastece en los supermercados, los jóvenes van al cine y a las discotecas. Los centros de las localidades o de Fort de France han cambiado: no se ven más los canales de desagüe al aire libre para aguas residuales o pluviales, por donde transitaban, hasta en pleno día, inmundicias y ratas. Aumentó el nivel de vida y se presta más atención a las viviendas que son más confortables y que muchas veces son elegantes con sus fachadas pintadas de colores vivos, sus flores y cuando es posible cerca de la casa, sus árboles frutales. A pesar de las dificultades, ilustradas por el INSEE con la tasa de paro de 25%, los carritos, al salir del supermercado, están llenos. La ayuda social y la solidaridad han desempeñado su papel durante el pasado medio siglo. Cualquier visitante del caribe puede comprobar las diferencias con las islas vecinas (Santa Lucía o Dominica y hasta con Puerto Rico que beneficia de su proximidad con los Estados Unidos)

Martinica ha entrado en lo que llaman “Plaza mayoritario” en el último libro de Jérôme Fourquet y Jean-Laurent Cassely (3): preeminencia de la vivienda unifamiliar (con piscina cuando sea posible) vinculada a un modo de vida bastante individualista. ¿ Qué diferencias existen entre la isla y los demás lugares, aparte de los cocoteros, los mangos y los olores tan peculiares del mundo tropical ?

A pesar de un nivel de vida que se acerca a los estándares de la Francia continental, desde hace diez a quince años, se tambalea el territorio y no se anuncia muy prometedor el porvenir: la salida de los jóvenes y el envejecimiento de la población agravan los fenómenos. Las principales estructuras y organizaciones están paralizados. Cuando el sentimiento general era que la instalación de la Colectividad territorial de Martinica (CTM ) iba a agilizar y optimizar la gestión de la región, parece ser que la situación sigue siendo muy complicada. Evidentemente, la pandemia, durante los tres últimos años, dificultó el funcionamiento de manera considerable, pero los defectos vienen de mucho más lejos.

Como se ha notado, las construcciones salpican todo el territorio, sin verdadero plan, y fragilizan cada día más un entorno incierto por naturaleza:

  • ciclones y potentes tormentas que se combinan entre ellos y ocasionan corrientes de barro,
  • lahares que obstruyen el curso de los ríos en el norte,
  • litorales carcomidos que disminuyen a causa de la subida del nivel del mar,
  • riesgos sísmicos , deslizamientos de terrenos , carreteras destrozadas.

Casi nunca intervienen los alcaldes, excepto en caso de episodios naturales violento. Como se ha señalado, se intensifica la cultura del despabilamiento y se amontonan entonces las dificultades. Cabe señalar también los conflictos sociales incesantes que no se arreglan hasta después de tres semanas o un mes deinterrupción de la actividad. La gente se aparta de la vida social y política, a pesar de que muchas asociaciones todavía siguen muy dinámicas. Las elecciones nacionales, tradicionalmente no muy atractivas, dieron lugar durante los últimos comicios, a una abstención en aumento. Pero, mucho más grave, los ciudadanos abandonan los comicios locales (regionales o municipales) ya que participa menos de la mitad del colegio electoral. Pero más grave aun, es el reciente descubrimiento de corrupciones masivas que afectan varias organizaciones regionales. A mediados de febrero de 2022, hicieron investigaciones por malversación de fondos públicos en la sede de la SMTVD. Inspeccionaron los despachos y la residencia del ex presidente dimisionario desde diciembre de 2021 y registraron la dirección general de la organización. Está en curso una investigación por parte de la división financiera. Faltarían 66 millones de euros en las cajas del sindicato de aguas y cesó la actividad desde junio de 2021. Periodistas y rumores afirman que no es la única estructura que registran los investigadores financieros. ¿ Cómo fue posible llegar a tal punto cuando las élites políticas pedían más posibilidades de acción ? Son proyectos y planes coherentes y bien pensados elaborados por todos los actores políticos, profesionales, y los usuarios los que deben salir a la luz para que Martinica siga conocida como “la isla de las flores con un rico patrimonio histórico y cultural” y muestra atractividad y encanto a los habitantes y visitantes.

 

Notas:

 

 

1. Béké: nombre que dieron a los propietarios blancos de la isla en tiempos de la colonización. Hoy, son terratenientes que se han reciclado en la importación - exportación

 

2. Para este estudio, no se ha tomado en cuenta los demás vehículos a motor que también obstruyen las carreteras , pero que son una necesidad.

 

3. Jérôme Fourquet, Jean-Laurent Cassely, Mathieu Garnier, Sylvain Manternach,2021, La France sous nos yeux - Économie, paysages, nouveaux modes de vie - Grand Format, Ed. Decitre, 481p.

Autor(a) : Monique Bégot
Traducción :  : Alfred Regy

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